Desde diciembre de 2024, Titou Hasni ha asumido el centro de formación de la Olympique de Marsella, con éxito Marco Otero. Ex entrenador de la Niza GOC, Hasni es parte de una dinámica de continuidad y anclaje local dentro de un club donde el entrenamiento toma un lugar prominente. Cuando le preguntó La Provenza, Hasni compartió su visión de la profesión con franqueza: “Mi objetivo por la mañana es levantarse con la patata, tomar placer. Un enfoque energético y sencillo que refleja el estado de ánimo que quiere transmitir a sus jóvenes jugadores.
Consciente de su papel, se negó a ser un actor central en su éxito: “¿El próximo Samir Nasri? Él emergerá gracias a sí mismo y a su séquito, no gracias a mí. Una declaración que destaca el énfasis del Director en el ambiente familiar y social de los jóvenes futbolistas, así como su talento individual.
Situado en un territorio con alto potencial, Hasni dice que Marsella está lleno de prometedores jóvenes jugadores: “Hay muchos fenómenos aquí, parecen su ciudad. Un perfil típico, similar a la cultura local, que nutre la identidad del club. Estos jóvenes talentos tienen hoy oportunidades concretas para hablar con el primer equipo. Titou Hasni destaca la fluidez entre el entrenamiento y el grupo profesional liderado por Roberto De Zerbi: “Los puentes son excelentes. Agradeció al entrenador italiano: “Pasé varias horas con él hablando de fútbol, jóvenes, sus expectativas. Es raro que un entrenador tenga este acceso. »
La colaboración entre formación y profesionales comienza a dar fruto. Robinio Vaz, que llegó de Sochaux en el verano de 2024, fue lanzado recientemente con los pros. A los 18 años, destacó en Ligue 1 entregando un pase decisivo en sólo 74 minutos de juego. La trayectoria del joven jugador simboliza la ambición del club de sacar perfiles de su entrenamiento. Titou Hasni tiene la intención de continuar este trabajo, en las sombras, pero con una verdadera convicción sobre el potencial de la juventud de Marsella.