Willian Pacho y Lucas Hernández, dos defensores centrales de París Saint-Germain, estarán disponibles para la Supercoupe d’Europe y la recuperación de Ligue 1, a pesar de su suspensión para el resto de los clubes de la Copa Mundial. Esta suspensión es un resultado directo de las tarjetas rojas recibidas en el trimestre final contra Bayern Munich, un partido ganado 2-0 por el PSG. Este es un duro golpe para el entrenador Luis Enrique, que tendrá que ajustar su defensa para los próximos juegos, incluyendo la semifinal contra el Real Madrid y potencialmente la final. Sin embargo, las reglas de la FIFA proporcionan que las suspensiones relacionadas con tarjetas rojas o advertencias acumuladas no se posponen a otras competiciones, permitiendo a los dos jugadores participar en la Supercute d’Europe en Udine y la recuperación de Ligue 1 en Nantes.
Al mismo tiempo, se prevé una importante reunión entre Kylian Mbappé y Nasser Al-Khelaïfi, presidente de París Saint-Germain, durante la semifinal de la Copa Mundial del Club en Nueva York. Esta reunión es la primera desde la transferencia de Mbappé al Real Madrid. Las tensiones han enfrentado recientemente al jugador y al club, con quejas del séquito de Mbappé acerca de los problemas de pago y bonificación no pagados. However, a positive step was taken with the withdrawal of a complaint of moral harassment. Las discusiones entre los dos hombres deben tener lugar en un ambiente de respeto mutuo, con el deseo de mantener una relación positiva, como señaló Nasser Al-Khelaïfi en una entrevista reciente.
El resultado de la semifinal entre París y el Real Madrid es una cuestión de gran expectativa. El juego, que tendrá lugar en el estadio MetLife, se considera un duelo importante para un lugar en la final de la Copa Mundial del Club. El pronóstico es compartido, pero la apuesta es clara: una victoria permitiría a uno de los dos clubes consolidar su posición entre los más grandes. Esta reunión también plantea preguntas sobre el futuro de Kylian Mbappé y su relación con su antiguo club, pero la gestión del PSG asegura que la reunión tendrá lugar con respeto y buen humor.