El AS Saint-Étienne sufrió una furia derrota contra el Paris FC en amistoso (3-0), revelando graves deficiencias en su fuerza, especialmente en la espalda. Los puestos paralelos se identifican como prioridades para los refuerzos, a pesar de varias pistas no exitosas, incluyendo Tony Strata. Esta situación plantea preocupaciones a medida que se acerca la recuperación del campeonato de la Liga 2, con una clara falta de intensidad, marcado y capacidad para responder a la agresividad adversa. La ausencia prolongada de Lucas Stassin, que se esperaba atacar como líder ofensivo, empeora aún más esta situación, limitando las opciones del entrenador Eirik Horneland y haciendo que el ataque sea previsible e ineficaz.
La derrota contra Paris FC destacó la falta de compromiso y calidad en los duelos, a pesar de algunos signos individuales alentadores como Joshua Duffuss. El equipo carecía de combatividad y habilidad, lo que se traduce en una dificultad para realizar oportunidades ofensivas. El personal de Stéphanois es consciente de estas debilidades y tiene dos semanas para corregirlas antes del viaje a Laval, un formidable equipo en las patadas paradas. Esta reunión se considera una advertencia seria, un golpe de un club que podría paradójicamente estimular al equipo a redoblar sus esfuerzos.
La situación ofensiva de ASSE sigue siendo preocupante, con un enorme sitio de construcción que se abrirá antes de la temporada. La ausencia de Stassin, combinada con una falta de cohesión y combinaciones, pone en peligro la ambición del equipo de escalar. El club ha apuntado a varios perfiles para reforzar su ataque, pero la vía Strata parece comprometida y otros archivos, como Giorgi Gocholeishvili’s, enfrentan dificultades financieras. El ASSE tendrá que mostrar una cara diferente desde el primer día del campeonato para esperar un resultado positivo y demostrar que es capaz de superar sus debilidades.