El ASSE comenzó el verano con una importante renovación de su fuerza laboral, marcada por varias salidas. Los jugadores cuyos contratos expiraron en junio de 2025 no tuvieron sus contratos extendidos, mientras que Pierre Cornud, Ibrahim Sissoko y Lamine Fomba fueron transferidos a otros clubes. Esta estrategia “desengrasante” pretende optimizar la mano de obra profesional. Sin embargo, el club no planea parar allí, y otros jóvenes jugadores, que no son retenidos para la reeducación en junio, también deben salir del club. El equipo de reserva reanudó el entrenamiento el 1 de julio con la integración de jóvenes jugadores con experiencia profesional previa, como Ayman Aiki y Cheiikh Fall. Estos dos dieciocho años no están incluidos en los planes del club y pronto podrían unirse a otros equipos, incluyendo SC Bastia, Aris Salonique o un club de Qatar.
Junto con estos movimientos de jugadores, ASSE presta especial atención a la formación de su joven talento. Reserve (N3), training (U17/U19) and future (U16) teams continued training in July, with an approach focused on player development and progressive rise. El objetivo es apuntar a la cima de la mesa en las diferentes categorías de jóvenes y garantizar la retención del equipo de reserva en el Nacional 3, mientras prepara a los jóvenes para la posible integración en el equipo profesional. La dirección ha tomado una decisión firme para ahorrar tiempo: el personal de los equipos de capacitación debe alinearse con los principios fundamentales del juego de Eirik Horneland, incluyendo su limpieza atípica en seco, como lo demuestra el desempeño de los jóvenes Verdes en el Torneo Europeo de Ploufragan U21.
Este deseo de estandarizar el juego entre los equipos ASSE tiene como objetivo facilitar la adaptación de los jóvenes jugadores cuando se integran en el equipo profesional. Esta política, menos común en el fútbol, es una iniciativa clave del proyecto del club liderado por Kilmer Sports. Se prevé la inversión en el centro de capacitación para 2025-2026, lo que explica la prórroga de un contrato de duración única para los principales participantes en la capacitación. Este enfoque coherente se considera como un medio para fortalecer la identidad del club y asegurar una progresión continua de los jóvenes jugadores, evitando las desigualdades entre los sistemas de juego utilizados por el equipo A y los equipos de capacitación.