En el regreso final trimestral de Champions League contra Aston Villa, Willian Pacho encarnaba una sorprendente redención, pasando de un error inicial a un acto de ahorro que permitió a París Saint-Germain calificar para la última plaza. Criticado después de ofrecer sin querer un objetivo a Aston Villa, que revivió la esperanza opuesta, el defensor ecuatoriano logró trascender esta dificultad y demostró ser un jugador esencial en la continuación de la reunión, demostrando la fuerza mental ejemplar y la capacidad de respuesta.
A medida que aumentaba la presión en los minutos finales del juego, y como objetivo de Aston Villa parecía estar a punto de destruir las esperanzas parisinas, Willian Pacho hizo un gesto heroico al empujar hacia atrás un tiro que hubiera llevado a la extensión. Este acto decisivo no sólo garantizó la calificación del PSG, sino que también destacó la exitosa integración del jugador en el equipo, a pesar de los desafíos planteados por la filosofía exigente del juego del club.
La actuación de Pacho fue elogiada por todo el vestidor parisino, y en particular por el capitán Marquinhos, que elogió la mentalidad, el trabajo duro y la versatilidad del defensor. Su rescate, percibido como una recompensa justa por sus esfuerzos, fortaleció su lugar en un grupo unido y decidió continuar su viaje hacia la consagración final en la competencia europea.