** RC Lens: Un club con corazones y evaluaciones excepcionales**

Un barómetro reciente de la imagen de clubes profesionales revela entusiasmo sin precedentes alrededor de RC Lens. El club Lorrain está en la parte superior de la preferencia francesa, con un impresionante 77% de opiniones favorables, lo que aumenta a segundo lugar en el ranking general de Ligue 1.

Pero la popularidad de RC Lens no se limita a una mera ola de entusiasmo. El club es percibido unánimemente como dinámico (77%), ambicioso (75%), atractivo (73%) y un verdadero centro de formación (72%). Estas cifras, consideradas como registros absolutos, contrastan fuertemente con las críticas potenciales del 5% observadas en toda la Liga 1, y una tasa de 57% afirmaciones positivas, la más alta del barómetro.

** Trastornos y perspectivas para el futuro**

El RC Lens se encuentra entre los 3 mejores clubes en la mayoría de las regiones francesas, mostrando una fuerte influencia nacional. Esta popularidad se basa en valores fundamentales: autenticidad, colectivo y emoción, elementos que continúan seduciendo partidarios.

Reacciones de los actores clave

En una conferencia de prensa, Jonathan Gradit, de 32 años, reafirmó su compromiso con el club: “Es una historia de amor que continúa y está lejos de terminar. Lens es el club que rápidamente me permitió florecer. Todo aquí me queda bien, sea el medio ambiente o el medio ambiente”.

Joseph Oughourlian, presidente del club, comparte esta visión. El defensor central extendió su contrato, afirmando su confianza en el proyecto llevado por el nuevo técnico: “Si me he extendido, es porque estoy convencido de que tendremos una fuerza laboral aún más fuerte el próximo año. El club tiene la ambición de permanecer en la parte superior de la imagen y apuntar a Europa. Cada esfuerzo se hará para lograr esto.”

*Demarches and Perspectives *

Will Still, el nuevo entrenador, también expresó sus ambiciones. Quiere dejar de compararlo con Franck Haise, el entrenador que llevó el club a la cima con un personal diferente. “Cuando firmé en Lens el verano pasado, la fuerza de trabajo era muy competitiva. En el camino, cambia, no hay problemas. Pero fue todo para reemplazar a Frank Haise, porque hizo cosas hermosas. Y me hubiera gustado perseguirlos. Ojalá hubiera sido más competitivo de lo que éramos”. Con un toque de nostalgia, el técnico belga concluye: “Fue mejor antes, lo sé. Pero antes de eso, ya no hay más”.

El legado de Frank Haise seguirá siendo fuerte, pero el futuro de RC Lens está ahora en manos de Will Still, y su hermano, siempre y cuando se les dé los medios para escribir su propia historia.