El LOSC recientemente demostró su capacidad de recuperarse después de una derrota, como lo demuestra su victoria contra Toulouse, destacando una característica persistente del equipo. Aunque la temporada terminó en un período inestable, marcado por una incapacidad para encadenar dos victorias consecutivas durante los últimos dos meses, el club fue capaz de rebotar con una notable eficiencia, situándose entre los mejores equipos en el campeonato después de un revés. Esta capacidad de superarse en tiempos de crisis, cuando los Lilles ganaron el 86% de sus partidos, coloca al club como un competidor serio, segundo sólo a París Saint-Germain en términos de rendimiento después de una derrota.
La contribución de Mitchel Bakker, el actual sexto jugador consecutivo en Ligue 1, fue decisiva en esta última victoria. Su objetivo, anotado en el lanzamiento libre directo justo antes del descanso, recuerda una actuación similar de Yusuf Yazici contra Montpellier, que ilustra una tendencia recurrente dentro del equipo. La contribución del defensor holandés, que ya ha contribuido significativamente a la temporada con 4 goles y 3 ayudas, es parte de la continuidad de las actuaciones de sus predecesores, convirtiéndose en el tercer jugador de la LOSC para marcar en el camino de regreso a Toulouse FC en la misma temporada de Ligue 1.
A pesar de los esfuerzos del colectivo, Carles Martínez Novell y sus jugadores no pudieron contrarrestar el impulso ofensivo de LOSC. La capacidad del club para recuperarse después de un fracaso, junto con la contribución decisiva de Mitchel Bakker, hizo posible ganar el partido, confirmando la resistencia y el potencial del equipo de Lille contra un oponente que no pudo encontrar la solución para derrotar sus ambiciones.