A pesar de la frustrante corbata contra Brondby, el entrenador de Straubourg Racing Club Liam Rosenior expresó un notable optimismo después del partido. Aunque lamentaba la falta de acabado de su equipo, destacó su satisfacción con la actitud y la inversión de los jugadores. Rosenior confía en calificar durante el partido de regreso, programado para el próximo jueves, e insiste en la necesidad de mantener el mismo nivel de rendimiento. Elogió especialmente el apoyo de los partidarios y la dominación de su equipo durante el partido, con más de 20 disparos y varias ocasiones francas.

La decepción fue palpable en la conferencia de prensa, pero Rosenior insistió en el potencial ofensivo de su equipo. Reconoció que la falta de éxito en la meta era el único defecto en el juego, pero sintió que un enfoque más rápido e intenso podría haber llevado a una victoria más amplia. Señaló que el equipo había puesto a Brondby en problemas y que otra noche, la puntuación podría haber sido mucho más favorable. A pesar de los pesares, sigue siendo optimista y firmemente cree en la capacidad de Straubourg para lograr una victoria decisiva en el partido de retorno.

Además, Liam Rosenior aseguró la condición médica de Mike Penders, que tuvo que salir del campo en el primer período después de una lesión en el muslo. Señaló que la salida era una medida cautelar, causada por el contacto con Ismaël Doukuré, y que no era una lesión grave. Esta noticia es alentadora antes de la próxima reunión de Ligue 1 contra Nantes, que tendrá lugar el domingo en el Estadio Meinau.