La pérdida de Corentin Tolisso es un duro golpe para Olympique Lyonnais, ya que simboliza una erosión de la identidad del club, ya debilitada por las recientes críticas relacionadas con el pasaje de John Textor. Su partida se siente particularmente a nivel deportivo, dada su papel crucial y su desempeño excepcional la temporada pasada. Tolisso, ahora capitán, es considerado un jugador indispensable, trayendo un marco sólido y una experiencia valiosa, especialmente después de la salida de otros jugadores clave. Su mantenimiento se considera esencial para mantener las ambiciones del club, más aún con un plan de austeridad financiera que requiere una reducción de la factura salarial.

La situación en Tolisso es compleja, con un creciente interés en Manchester United y la perspectiva de un último gran contrato europeo a 30 años. Aunque su regreso a su mejor nivel la temporada pasada ha fortalecido su valor, el club de Lyon puede preferir otras salidas para aliviar sus costos, como Jordan Veretout o Nemanja Matic. La decisión sobre su futuro es difícil, pero está claro que su partida dejaría una brecha significativa en la fuerza, acentuando las dificultades ofensivas del club después de las salidas de Rayan Cherki y Alexandre Lacazette.

Por último, Thiago Almada, un medio ofensivo argentino prestado a OL, no se extenderá con el club. Su traslado definitivo al Atlético de Madrid confirma una solución menos ofensiva para Paulo Fonseca, después de las citadas salidas. Aunque mostró signos positivos en su préstamo, con dos objetivos y cuatro asistencias en 20 juegos, su partida fue vista como un debilitamiento del ataque de Lyon. This situation underlines the need for OL to find solutions to maintain its level of competition and achieve its sporting objectives despite financial constraints.

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