La Comisión de Disciplina publicó su informe sobre un incidente en el último día de Ligue 1. Este informe confirma la culpa del portero G. Rulli en el partido contra Mónaco, que terminó en una derrota de 3-0. Aunque se perdió la reunión, la decisión del árbitro de otorgar una pena al atacante monegasco, S. Embolo, como resultado de ese error, fue revisada y validada por la Junta, que consideró relevante la acción del árbitro y de acuerdo con las reglas del juego. El documento afirma que el atacante monegasco demostró una clara intención de jugar la pelota, con una concentración visible en ella, mientras que el portero de Marsella no desviaba el curso, cometiendo una falla comprobada al tocar el hombro izquierdo del atacante, lo que le hizo caer.

El análisis de la Comisión subraya la previsión del árbitro, que no sólo identificó la culpa, sino que también encontró que no había “una oportunidad clara a propósito”, justificando la decisión de silbar la pena. Por lo tanto, se espera que este último sea y no se imponen sanciones disciplinarias. En el informe se hace hincapié en la aplicación rigurosa de las normas del juego y la pertinencia del laudo arbitral, a fin de aclarar el esbozo del incidente y responder a posibles controversias.

Además, la situación actual en la Olympique de Marsella es motivo de preocupación y crítica, en particular en los medios de comunicación. Vincent Moscato, durante su exposición sobre RMC, expresó reservas sobre el desempeño de Roberto De Zerbi, entrenador de OM, y sugirió un comienzo al final de la temporada. Esta opinión refleja un creciente malestar dentro del club, que había mostrado grandes ambiciones para un regreso a la Champions League, pero que ahora ve su colapso dinámico. El ex Rugbyman, que se convirtió en el anfitrión, hizo una petición explícita para un cambio de dirección, destacando la necesidad de una acción decisiva para revivir el club de Phocéan.