El encuentro entre Manchester United y Olympique Lyonnais resultó ser un espectáculo emocionante, rico en giros y marcado por un número impresionante de objetivos. Tan pronto como el décimo minuto, la apertura de la puntuación Mancunian, resultante de un error defensivo de Lyon, puso el tono para la noche. Bruno Fernandes, aprovechando la falta de vigilancia, encontró a Alejandro Garnacho, cuyo centro de retiro fue precisamente concluido por Manuel Ugarte. La Olympique Lyonnais, en dificultad, sacó su fuerza de las intervenciones decisivas de Lucas Perri y sus atacantes, evitando así un colapso total.

Después de un período de sufrimiento, Olympique Lyonnais logró apoderarse del ascendente, pero las oportunidades para un objetivo mancuniano se multiplicaron, ilustradas por un espectacular tiro de Bruno Fernandes, fallando en el cruce. La mitad del tiempo estuvo marcada por un segundo objetivo mencuniano, el resultado de un centro de Diogo Dalot, transformado en un objetivo victorioso con la ayuda del polo. El segundo período vio a Lyon volver a la altura con un objetivo de Coretin Tolisso, seguido de otro gol de Nicolas Tagliafico, igualando la puntuación. El juego llegó entonces a un punto crucial con la expulsión perdida de Coretin Tolisso, antes de que Rayan Cherki ofreciera a su equipo una nueva ventaja.

La extensión fue una serie de sanciones y metas. Malick Fofana otorgando una pena transformada por Alexandre Lacazette, seguido de una falta de Thiago Almadan que conduce a una nueva penalidad, convertida por Bruno Fernandes. El final de la extensión fue marcado por dos objetivos rápidos por Kobee Mainoo y Harry Maguire, sellando el destino del partido. El Olympique Lyonnais, finalmente derrotado, tendrá que concentrarse en el campeonato para tener la esperanza de calificar para las competiciones europeas, y tendrá que ganar durante el domingo derby.