La pretemporada es un momento crucial para Olympique Lyonnais, aunque no el más importante de la temporada. Sirve de base estableciendo las reglas operativas del equipo, colocando a los jugadores y preparándolos física y mentalmente para el próximo año. El objetivo es optimizar las cualidades atléticas de los jugadores según el proyecto de juego del entrenador, evitando las lesiones. Esta preparación cubre varios meses, incluyendo prácticas y partidos amistosos, y se adapta a las características específicas de cada jugador. La evolución de los métodos de capacitación es significativa, con un enfoque más individualizado y la integración de muchos especialistas (nutricionistas, analistas de vídeo, etc.) para un monitoreo óptimo.
El equipo está a punto de intensificar su preparación con un partido amistoso contra Hamburgo en Alemania, seguido de una pasantía en Austria. El objetivo es aumentar el poder antes del comienzo de la Liga 1. Sin embargo, OL tiene que enfrentar importantes salidas, incluyendo a Lucas Perri, portero, que deja el club para unirse a Leeds United. Esta salida, aunque predecible desde el comienzo del mercato de verano, plantea preguntas sobre la sucesión al puesto de tutor y la estrategia de reclutamiento del club, que parece favorecer la disciplina financiera.
La situación actual de OL está marcada por una cura de austeridad financiera, que limita las posibilidades de refuerzo y crea incertidumbre sobre el futuro. El equipo debe aprovechar sus jóvenes talentos y la capacidad del entrenador para adaptar tácticas para compensar las salidas. La preparación física sigue siendo un eje esencial, con un módulo de resistencia obligatorio para hacer frente a la longitud de la temporada y a los requisitos físicos del fútbol moderno. Por lo tanto, el futuro de la OL parece incierto, con muchos desafíos para mantener un alto nivel de competencia.